Fellini, la dolce vita y la forma "fellinesca" de hacer cine
Este año se
cumplen 100 años del nacimiento de uno de los más grandes directores que ha
tenido la cinematografía: Federico Fellini. Nacido el 20 de enero de 1920 en
Rimini (Italia)
Sus
primeros pasos profesionales los dio como dibujante para las revistas
satíricas Il 420 y Marco Aurelio. Será el
guionista de Flash Gordon cuando el gobierno fascista prohibía
el ingreso de cómics a Italia. Con el pretexto de estudiar Derecho se trasladará
a Roma, siendo su verdadera intención dedicarse a periodista. Luego tendrá in
breve paso como escritor de programas de radio donde será el escritor de la
serie Cico y Pallina.
Su
ingreso al cine se hará a través de contactos como Roberto
Rossellini, al cual Fellini considerará su gran maestro, de esta amistad saldrá
el film Roma, cittá aperta.
En
1951 realizará su primer film Il seicco bianco (El jefe
blanco) en el rodaje de esta película Fellini conocerá a quien le
realizará toda la composición musical de sus filmes Nino Rota.
Para
1954 realizar La strada protagonizada por su esposa Giulleta Masina y Anthony Quinn quien con
este film verá despegar su carrera fílmica. La película supone un reflejo del
neorrealismo italiano iniciado por Rosellini, muestra a dos personajes con una
relación autodestructiva a la vez grotescos dándoles un aire de fantasía.
Estas tres características darán la creación al término “fellinesco”;
es decir: autodestrucción del personaje; personalidad grotesca y seres
fantásticos y extravagantes. Estos personajes se repetirán en Amarcord u Otto e
mezzo (8 y ½)
Por otro
lado, La dolce vita, tal vez su obra más polémica para su tiempo, marcará el
hecho que Fellini abandone a sus arquetípicos personajes “fellinescos” y se
centre en fiestas mostrando una Roma moderna. En la dolce vita surgirá una
nueva colaboración que perdurará en el tiempo la de Marcello Mastroianni.
La
dolce vita relata una serie de noches y mañanas en Roma vistas desde el punto
de vista particular de su personaje principal Marcello Rubini interpretado por
Mastroianni, un periodista que va acompañado de su fotógrafo Paparazzo, del
apellido de este personaje saldrá el oficio de paparazzi. La película, recordada por la escena de Anita Ekberg en
la Fontana de Trevi, fue prohibida en varios países luego de que el
Observatorio del Vaticano (diario principal de la Santa Sede) lo calificara con
contenido obsceno. Podríamos decir que La dolce vita le da a Fellini la
resonancia y fama internacional.
La
madurez como director llegará a principios de los 70 cuando Fellini realice un
marcado distanciamiento con la crítica, además de la pérdida de rentabilidad
para el mercado con sus películas debido a la supremacía de los estudios
norteamericanos.
En
este período filmará películas como Satyricon, Roma, Amarcord, Y la nave vá, y Ginger y Fred.
Amarcord,
relata la historia de los personajes de una ciudad ficticia llamada Borgo,
basada en Rimini ciudad de nacimiento de Fellini. La película será ganadora de
un Oscar a mejor película extranjera.
Roma,
muestra a la capital italiana como una ciudad contradictoria en el transcurso
de sus escenas, con personajes diferentes o heterogéneos, interesante es el
desfile de moda eclesiástica que presenta siempre con el estilo de sátira marca
de Fellini.
Y
la nave va, es una historia sobre el mundo de la ópera reflejado en la lucha de
poder de la Italia de principios del siglo XX. Refleja a personalidades de la
alta sociedad europea en un viaje a una isla llevando las cenizas de una diva
de la ópera. El filme es una sátira sobre las rivalidades que se puede encontrar
entre los diferentes cantantes de una ópera o entre las prime donne.
Ginger
y Fred, la última película en que compartirán créditos Mastroianni y Masina con
Fellini narra la historia de dos bailarines de avanzada edad a quienes los
invitan para participar de un programa televisivo especial para la Navidad. Un
film de madurez pura.
Fellini
fue un maestro de la cámara, un truccatore del cine.
Comentarios