Cuento boliviano en el I Concurso de Relatos Cerveza Ficción


Por buena fuente sabemos que el cuento que transcribimos es de un compatriota boliviano, favor ingresar en el enlace y comentar por él ( si les gusta).

DOS BARES
Una ciudad, cuando? cual? , época, año, tiene importancia? Para quien escribe no es necesario situarse, en un lugar, un momento o una vía, puede ser Madrid y El Paseo del Prado en verano con calor extremo, quizá Lima en Miraflores, o mejor aún Barranco, México D.F. en la Zona Rosa, Buenos Aires en la Boca y así una larga cita de ciudades y lugares. Si lo que menciono a continuación, se lo sitúa en un lugar, una estación climática, una calle, y peor aún en un determinado local, caería en el manejo y descripción de estereotipos, Para no cansar más al lector, con por que y para que y otras nimiedades, ruego al estimado, aceptarme la introducción anterior. Lo cierto es el interés por conocer bares, boliches cafés, tugurios o como se quiera nombrar y por encima de ello, las personas, es un gusto especial pero no continuo, la rutina y la disciplina no son mis fuertes, el visitarlos solo y buscar una ubicación, podría decir panorámica del lugar elegido y observar a sus ocupantes, creo tener gran capacidad de observación y empezar a imaginarme situaciones de acuerdo a las actitudes, y al actualmente denominado lenguaje corporal ( Ayy, los nombrecitos con que nos llena el lenguaje), nuevamente me aleje del motivo. Bueno a lo nuestro, ya bien estacionado, tratando de no ser objeto de curiosidades, ni despertar y menos crear a los concurrentes problemas, alzo la mano con la mayor discreción posible y con algo de tardanza, se acerca el mozo o camarero,. - Buenas noches – me espeta rápido y tratando seguro de acudir a mesas más pobladas que la mía solitaria, es un buenas noches de apuro, quiere decir apúrate y ordena que quieres. - Una cerveza, bien fría si es posible - Si señor y se va volando, vuelve entre 7 a 10 minuto después, con un botellón y un vaso con escarcha, con un movimiento casi invisible la destapa y sirve. Casi no me da tiempo ni para agradecerlo pero alcanzo a hacerme escuchar - Cuando lente una mano me trae otra cerveza y cuando haga, muevo los dedos como contando dinero me trae la cuenta por favor. – le digo. Me escucha dando un medio giro del torso, sobre un pie, cabecea como asintiendo, se marcha. Me quedé medio sin ganas de beber, mi cerveza, mire el vaso asentado en la mesa, lo alcé y bebí un sorbo con la primera aunque muy escasa espuma para mi gusto. Estaba no fría ya que el frío venia del vaso escarchado, ese hecho ya me dio mala espina, ¿Que tipo de local elegí, pensé? Levante la cabeza y vi una mesa, en la que se encontraban cuatro hombres entre la juventud y la madurez, promedio 38 casi 40 años,. Interesante grupo, trajes bien cortados, dos mejor estilo y textil que los otro, voces campantes de dos, mesa con hielera, de cristal, botella de escocés (whisky) añejo 12 años, botellines de refresco de cola????, al ver eso mis alarmas se dispararon whiscola¡¡¡. El de voz más fuerte con aires de ¿Aquí, Aquí, estoy Yo, no me ven imposible. Vestía camisa a la moda, con gemelos de plata o imitación, era difícil confirmar cual era el material. Las palmas de la mano descansando al borde de la mesa, parecía atender al otro el sentado a su frente, pero tenía movimientos faciales de cazador, seguí su mirada y aterrice en otra mesa, ocupada por dos mujeres ¿señoras, señoritas? ninguna llevaba anillo o aro de compromiso o matrimonio Volví a mi primera versión el hombre guardaba su anillo en un bolsillo, y dijo algo, todos rieron dos en tono fuerte y los otros de manera más tranquila. Cogieron sus vasos, y bebieron, entre risas y palabrería total. Era el momento de observar con más detalle la mesa de mujeres. Pero antes otro sorbo de la cerveza, no me convencía, no tenia ese sabor del lúpulo bien trabajado ni del suficiente tiempo de maceración, la espuma había desparecido, alce la mano, el mozo me vio de reojo, aunque tenia mayor atención a los clientes con la whiscola, apareció con otro botellín y lo dejo abierto sobre la mesa, prendiendo su mirada nuevamente en donde posiblemente ganaría más propina o un mejor porcentaje de comisión, parecía decir muevan las manos, abran la boca y pidan más. Con mis ojos al nivel del vaso recorrí fugazmente las características de las mujeres. Una de cabello tornasol (¿existirá ese color?) la amiga de tono claro, digo amiga porque era notorio ambas eran mujeres, no podía existir entre ellas más que una amistad. Su feminidad resaltaba, el manejo de sus manos al llevarse un cigarrillo a la boca tenia esa sensualidad femenina que llama la atención. Mucho antes de que las feromonas actúen. Sostengo mujeres y de verdad y solo amigas, así que ellas llamaban la atención del muchacho casado queriendo ligarse alguna?.
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