Franzen contra los ebooks
Más información en:Jonathan Franzen está en contra del libro electrónico. Así lo ha hecho saber en su rueda de prensa (la primera que da, según sus palabras) en el Hay Festival de Cartagena de Indias. Franzen defiende la importancia del concepto de permanencia que siempre ha ido unido a la lectura: Para los lectores serios, un sentido de permanencia ha sido siempre parte de la experiencia. Todo en tu vida es fluido, pero ahí está ese texto, que no cambia (…) No tengo una bola de cristal, pero temo que sea muy difícil hacer que el mundo funcione si no hay permanencia, si las cosas pueden ser de esta u otra manera, dependiendo del momento. Ese tipo de contingencia radical es incompatible con un sistema de justicia o autogobierno responsable. No lo dice un autor cualquiera, sino el que es considerado por muchos el escritor más importante del momento: su novela Libertad ha ocupado los primeros puestos en los libros del año 2011 en España, y lo mismo ocurrió en su Estados Unidos natal en 2010. La tecnología que me gusta es la de la edición bolsillo de Libertad. Puede caerle agua encima ¡y aún funciona! Y, además, seguirá funcionando a la perfección dentro de diez años, ha declarado. No sólo ha hablado en este sentido trascendente de las consecuencias del libro electrónico, sino también en lo que afecta al trabajo creativo. Jonathan Franzen, muy en la línea de lo expuesto por Nicholas Carr en Superficiales, no entiende que se pueda escribir bien en un dispositivo conectado a Internet: Dudo que alguien que tenga una conexión a Internet en su ordenador pueda escribir buena ficción, ha dicho en el Hay Festival. Remata Jonathan Franzen su diatriba contra el ebook explicando su relación personal con el libro en papel: Quizá nadie se preocupe por los libros impresos dentro de 50 años, pero yo lo hago. Cuando leo un libro trato con un objeto específico en un lugar y un tiempo concretos. El hecho de que cuando cojo el libro de la estantería es siempre el mismo es tranquilizador. Y añade: Mi problema con el libro electrónico es que en un momento estoy viendo una web estúpida y, al minuto, estoy leyendo a Jane Austen en la misma pantalla… Sin duda las palabras de Franzen abren debate. Si su novela es uno de los mejores retratos de nuestra sociedad actual, como defienden y defendemos muchos, no caerán en saco roto sus reflexiones. O, al menos, serán escuchadas con atención.
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