Conservan memoria histórica del cine boliviano

En la Cinemateca existen más de un millar de afiches de películas nacionales, la nota de Página Siete:

Más de 1.000 carteles de películas bolivianas, guardados en la Cinemateca Boliviana, son joyas que conservan la memoria histórica del cine boliviano y de paso dan un pantallazo de la sociedad en diferentes etapas de la historia. Pero éstos no son los únicos documentos gráficos. En esa entidad hay una colección de 4.000 carteles de diferentes temáticas, como festivales, ciclos, retrospectivas y producciones de la Cinemateca, según comenta Fabiola Carla Nina, autora del libro Archivos Gráficos (Carteles) de Bolivia, que se presentó el pasado viernes. El cartel más antiguo del cine boliviano data de 1930 y es de uno de los primeros filmes del cine silente nacional: Wara Wara, de José María Velasco Maidana. Al respecto, Nina destaca que fue de las pocas películas de ese tiempo que contaba con un afiche de promoción, labor para la que también contaban con “tarjetas” con las imágenes de los actores principales, como Emmo Reyes, Guillermo Viscarra, Arturo Borda, entre otros. Las tarjetas fueron hechas de cartón amarillo y en éstas la imagen del rostro de los actores estaba adornada con kantutas y otras flores. El encargado de elaborar el material publicitario de ese filme fue José Jiménez Uria. “La colección de carteles es un testimonio tangible de la memoria del cine boliviano”, dice Nina, y agrega que “cada uno de los afiches refleja la situación social e incluso política de un determinado tiempo”. Otro de los carteles más antiguos es el de la película Hacia la gloria, estrenada en 1932. Pero según la autora, la incursión de los carteles en la cinematografía boliviana se evidencia concretamente con los afiches de dos filmes: La vertiente, de Jorge Ruiz, y Ukamau, de Jorge Sanjinés. “Ambos se caracterizan porque hay un trabajo más detallado en la composición de las imágenes”, explica Nina. Resalta que con el apogeo de las nuevas tecnologías, el diseño de los carteles ha tenido una evolución más representativa en la que resalta el uso de la fotografía. En la Cinemateca Boliviana hay también una colección de los carteles del cineasta Jorge Sanjinés, quien -según la autora- se caracteriza por emitir afiches que poseen imágenes históricas. Además se tiene una colección “valiosa” de carteles de películas extranjeras.